El Método Pilates es la disciplina física más eficaz para cuidar tu espalda, ya que el ejercicio es totalmente personalizado y puedes entrenar con la asistencia de máquinas. Gracias a este sistema podrás fortalecer tu espalda y tu musculatura en general, sea cual sea tu patología, e incluso aunque estés lesionado.
Con Pilates trabajarás la flexibilidad y tono muscular, fortaleciendo la musculatura que sostiene la columna vertebral, además de corregir la postura. Este método se basa en seis principios fundamentales: control (para evitar lesiones), precisión (que deriva del control), flexibilidad (ningún movimiento debe ser rígido), fluidez (no hay movimientos rápidos ni bruscos), respiración (coordinada con los ejercicios) y control mental (te olvidarás de todo mientras lo practicas).
Con este método conseguirás armonizar cuerpo y mente, corregir tu postura, moverte con fluidez y equilibrio, además de conseguir un cuerpo fuerte y estilizado. Lo más importante, te olvidarás de los dolores de espalda, cuello y musculares.
¿Cuáles son los beneficios de Pilates en mi columna?
En primer lugar cabe destacar la reeducación postural que logra el Pilates. Con el tiempo, debido a que pasamos mucho tiempo sentados, no sabemos cómo cargar adecuadamente pesos livianos o muy pesados o simplemente a que vamos desarrollando malos hábitos posturales. De esta forma, nuestro cuerpo se acostumbra a ‘tomar como naturales’ esas nuevas posturas que para nada son las adecuadas para la buena salud de los músculos, articulaciones e incluso columna vertebral, pero gracias a algunos de los ejercicios de Pilates, se logra reestructurar la postura.
Ayuda a la realineación de la espina dorsal, lo que resulta fundamental para aliviar diferentes tipos de dolores, como es la ciática.
Fortalecimiento de los músculos, como ya sabemos este método se centra en el trabajo del cuerpo completo y, en relación a los dolores de espalda, Pilates logra la tonificación de los músculos que sostienen la columna. Además, al fortalecer los músculos que componen la zona dorsal y media, obtenemos una mejora en las posturas y así no tendemos a encorvarnos y al mismo tiempo evitaremos contracciones derivadas de estos malos hábitos.
La respiración es clave en el desarrollo de los ejercicios. Esta respiración realizada de manera correcta además de ayudar a relajarnos facilita la descompresión muscular aliviando así los dolores de espalda.
Eso sí, sólo debes practicarlo con profesionales ya que la eficacia del método Pilates radica en su personalización. Si tienes un problema de espalda, busca un buen centro con profesionales en el tema como AT STUDIO, donde trabajamos con diferentes poblaciones especiales y sabremos cómo tratar tu lesión.
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